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¡Tanto tiempo! Soy Anabel y me alegra tenerte aquí.
El ritmo semanal con el que suelo actualizar el blog se ha ralentizado un poco, en la misma medida que mi ritmo de vida se ha acelerado. He tenido un pico de trabajo, y por tanto he dado prioridad a la tarea, a los amigos y a la familia para encontrar un poco más de armonía. Pero aquí estoy de nuevo, con dos entradas seguidas (estás en la primera de ellas).
En esta ocasión traigo una variante para volver a utilizar los populares personajes que protagonizaron las cajas de sombras navideñas que os mostré anteriormente aquí. Se trata de una tarjeta y regalo (no una 'tarjeta regalo' de las que se canjean por bienes o servicios). El regalo consiste en un marcapáginas muy simpático, que a primera vista es el punto focal de la tarjeta pero que nuestro destinatario puede extraer para usarlo. Aquí veis a lo que me refiero:
El marcapáginas se sujeta temporalmente con cinta 'washi', que tiene una adherencia muy leve. Así evitamos que se estropee la base de la tarjeta al extraer el regalo y, hasta ese momento, que se descoloque el punto focal de la portada. ¿Veis cómo el mensaje en la parte trasera del marcapáginas sirve también de sentimiento para la tarjeta? Con este diseño contáis con suficiente espacio para escribir vuestros mensajes personales en el interior. El sentimiento de la portada lo podéis colocar de tal manera que parezca que el personaje está sujetándolo como un cartel. Me parece tan entrañable...
Aquí os dejo una foto de los distintos modelos de marcapáginas que creé en su día, aprovechando restos de papeles estampados que había empleado en otros proyectos. Coloreé los personajes con rotuladores y con lápices de colores. Seguro que podéis embarcar a los peques de la casa para ayudar a producirlos en masa. También sirven como etiquetas para colgar de vuestros regalos ya que el juego incluye sellos para ese fin, aunque no los muestre aquí.
Al año siguiente de regalar estos marcapáginas, creé este otro diseño de tarjetas con el osito polar (por la gran facilidad que supone colorearlo). En vez de colocar el sentimiento en la portada, lo hice en el interior de la tarjeta para que se viera a través de la ventana. Os dejo unas fotos del juego y de una de ellas:
Así que este año decidí combinar ambas ideas para encontrar una aplicación adicional.
Ya habéis visto cuánto jugo se le puede sacar a un juego de sellos tan versátil como éste. ¡Sin duda una buena inversión!
De postre, os dejo el tutorial para crear la tarjeta *y* regalo:
Espero que os haya gustado y que os animéis a darle un añadido de cariño a vuestras tarjetas, agregando un regalito sencillo que seguro marcará la diferencia ;)
Hasta la próxima, cuidaos mucho y que estéis muy bien.